
Las fachadas eficientes son una alternativa muy actual y realmente valorada para toda clase de inmuebles de viviendas. ¿Por qué? ¿Cuál es la relación entre fachada y eficiencia energética para que este punto sea tan importante? Desde GARMAT, como grandes especialistas en este sector, vamos a aprovechar estas líneas de nuestro blog para tratar de profundizar un poco más en este tema. ¡Comenzamos!
En primer lugar, tienes que saber que la fachada forma junto con las cubiertas y los huecos de las ventanas el grupo de elementos que más contribuyen a mejorar la eficiencia energética en el interior de un edificio. Es por ello que la elección del revestimiento, el diseño del conjunto o su correcta ejecución son aspectos críticos que afectarán directamente a este hecho.
¿Sabías que el gasto de climatización y calefacción de los inmuebles se mueve entre el 40 y el 65% del total? Además, la fachada es la encargada de soportar los efectos del clima durante todo el año, aguantando toda clase de inclemencias meteorológicas. Este hecho puede llegar a convertirse clave a la hora de medir su eficiencia energética.
No es ningún secreto que durante el invierno suele ocurrir una acusada pérdida de calor y durante el verano de fresco desde el interior de las viviendas al exterior. Para tratar de equilibrar estas pérdidas y minimizarlas, es preciso llevar a cabo un diseño y gestión adecuadas en la envolvente del edificio.
Normalmente, la relación entre fachada y eficiencia energética se consigue mejorar gracias a la aplicación de soluciones como SATE, la fachada ventilada o una solución mixta de ambas.
Por ello, es normal que, en los últimos años, la rehabilitación de edificios residenciales haya experimento un auge. Pese al coste, se trata de una inversión que no tardará en rentabilizarse en muy poco tiempo, convirtiéndose en una fuente de ahorro y, de paso, reduciendo notablemente las emisiones de CO2 generadas por el propio inmueble.
En este sentido, son muchos los estudios que señalan que el ahorro en gasto de calefacción y refrigeración puede situarse en el 50%. Además, en el interior de las viviendas se disfrutará de un ambiente mucho más confortable y acogedor sin necesidad de un uso excesivo de la calefacción ni del aire acondicionado.